El acto de recuperar y transformar el detritus de la era industrial en objetos hechos a mano, acarrea una referencia visual, material y conceptual a múltiples historias y tecnologías: una "memoria" de su existencia anterior, pero con un significado y técnica renovada.
En diversas culturas, países en desarrollo y comunidades marginalizadas, la importancia del reciclado tiene que ver con una estrategia económica de supervivencia. Involucra la apropiación y transformación de lo "usado", "gastado", descartado", "roto". Es llamativo que en el mundo rico y consumista muchos objetos rotos se descartan en lugar de repararse, cuando la mayor parte de la humanidad "arregla", "remienda" y no descarta nada. En una sociedad que descarta y devalúa a las personas tanto como a los objetos, el reciclado nos llama la atención sobre esta "devaluación".
El reciclado evoca el triunfo de la creatividad sobre las circunstancias. Esto incluye las nociones de ensamblar, recombinar, de incluir las casualidades, los errores, las fallas, lo improvisado, lo provisorio, lo aproximado, lo híbrido y lo fragmentario; y casi siempre expresa las limitaciones de recursos; creando nuevos significados a través de alterar y transgredir el sentido común y la lógica del consumo.
Reciclar, entendido como un proceso de "tomar lo que hay", "referir al pasado", "mezclar, contrastar, oponer", todo esto a través de recombinar y recontextualizar objetos, imágenes e ideas, es una metáfora de cómo se construye significado en el mundo contemporáneo.
Una manera de entender el diseño diferente para producir e intervenir sobre nuestra realidad.
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